Fundación de la IFAB
A pesar de la unificación del reglamento y de la fundación de la FA en 1863, algunos clubes de Sheffield, que ya habían presentado sus ideas sobre el juego en 1857, volvieron a insistir a finales de la década de 1870 y se produjeron enconadas disputas. Sin embargo, las discusiones terminaron con la creación del International Football Association Board (IFAB), compuesta por dos representantes de cada una de las asociaciones del Reino Unido (Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda). El IFAB se reunió por primera vez el 2 de junio de 1886 con el fin de salvaguardar las Reglas del Juego. Entonces, al igual que hoy en día, se precisa una mayoría de tres cuartas partes de sus integrantes para que una propuesta sea aprobada.
A pesar de la unificación del reglamento y de la fundación de la FA en 1863, algunos clubes de Sheffield, que ya habían presentado sus ideas sobre el juego en 1857, volvieron a insistir a finales de la década de 1870 y se produjeron enconadas disputas. Sin embargo, las discusiones terminaron con la creación del International Football Association Board (IFAB), compuesta por dos representantes de cada una de las asociaciones del Reino Unido (Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda). El IFAB se reunió por primera vez el 2 de junio de 1886 con el fin de salvaguardar las Reglas del Juego. Entonces, al igual que hoy en día, se precisa una mayoría de tres cuartas partes de sus integrantes para que una propuesta sea aprobada.
En aquellos primeros años, el fútbol fue adquiriendo gradualmente las características que hoy nos parecen tan normales. Por ejemplo, los saques de puerta se introdujeron en 1869, y los lanzamientos de esquina en 1872. En 1878, un árbitro utilizó un silbato por primera vez. Los penales no se pusieron en práctica hasta 1891. En las escuelas privadas, donde se originó el fútbol moderno, se daba por hecho que un caballero nunca cometería una falta deliberadamente. Sin embargo, debido a la competitividad creciente, el lanzamiento penal, o "disparo de la muerte", como se llamó originalmente, fue uno de los drásticos cambios que experimentaron las Reglas del Juego en 1891.
Pero, como es natural, los penales tenía que pitarlos alguien. Así, tras una propuesta de la Asociación Irlandesa, se autorizó la presencia del árbitro sobre el terreno de juego. Fiel a sus orígenes como deporte de caballeros, al principio los capitanes de los dos equipos solventaban cualquier disputa que se pudiera originar. Pero, a medida que crecía la importancia de lo que estaba en juego, también aumentaba la cantidad de quejas.
En la época en la que se disputaron la primera Copa de Inglaterra y el primer encuentro internacional, ya había sobre el terreno de juego dos jueces, uno por contendiente, al que cada equipo podía reclamar. Pero ésta no era la mejor solución, dado que a veces, la toma de decisiones se demoraba durante largo rato, mientras el partido permanecía detenido. Al principio, el árbitro se colocaba en la línea de banda y cronometraba el tiempo, y sólo se le consultaba si los jueces no podían llegar a un acuerdo, pero todo cambió en 1891.
No hay comentarios:
Publicar un comentario